Para el representante de ERC, que amenaza con elevar el listón de la ley sobre el aborto, juventud más convicciones será la hoja de ruta de esta ley. Por lo visto, importa poco de qué vayan esas convicciones. Y que sea una ley favorable a la juventud está por ver: no desde luego favorable a la juventud del mañana. Para el PNV, por su parte, lo que el diputado de UPN busca con esta propuesta -diferir el debate de la ley para llegar a un consenso de mínimos- es radicalizar su postura, adelantándose al PP. Ni siquiera ante las cuestiones más graves se deja a un lado la miserable política partidista a todo trapo; trapera, quiero decir.