La Casa de Juntas de Guernica no sólo es ya el mayor símbolo, de Euskadi, sino que está llena de símbolos. Por mucho que en las salas adjuntas historiadores nacionalistas, soberanistas o independentistas, hayan querido contarnos una historia al servicio de los programas políticos del PNV, ignorando la existencia del Reino de Oviedo y del primer reino de Castilla, los muros interiores de la Casa nos describen con sencillo realismo pictórico la íntima conexión del País Vasco con el reino de Castilla desde don Diego López de Haro, señor de Vizcaya y fundador de la villa de Bilbao, hasta el siglo XIX. Señorío, Condado, Provincia. O Provincias Vascongadas. O Territorios Forales. Con sus Juntas y sus Corregidores. Con muchos de sus hijos mejores en la corte o en el imperio de España, como lo muestran las casas consistoriales, las plazas y las calles de todo Euskadi. Dentro del reino de Castilla. Y después, de España. Los Fueros, como derechos históricos dentro de una historia común. Nada mejor para jurar o prometer guardar y hacer guardar el Estatuto de Guernica que la Casa de Juntas.