Al escuchar, hace días, la propuesta sectaria de un importante candidato para las próximas elecciones, alguien podría pensar que sólo la Iglesia católica tiene el privilegio de la exención del IBI (impuesto sobre bienes inmuebles). Nada de eso. Están exentos, por ley, del IBI: los servicios públicos (defensa, seguridad, educación, sanidad…); las entidades sin fines lucrativos (partidos y sindicatos entre otras muchas); los bienes pertenecientes a gobiernos extranjeros; los del patrimonio artístico-histórico nacional; los de la Cruz Roja; los destinados a usos religiosos, y no sólo los de la Iglesia católica, sino también los dell Islam, el Judaísmo o la Federación de confesiones evangelicas; los colegios concertados… Recibo un power point de un amigo, hecho por un sacerdote de una parroquia de un barrio de Madrid, que se extraña de que ningún político se acuerde de pedir la exención del IBI a partidos, sindicatos, mezquitas, embajadas, sinagogas, palacios, estaciones de RENFE, colegios…, y sí sólo a la Iglesia católica. Y se pregunta qué están haciendo esas y otras instituciones por los pobres, y qué están haciendo los ayuntamientos, que cada dia envían a Caritas a personas que andan justas de presupuesto: En esta parroquia de un servidor llevamos atendidas más de 250 personas sin trabajo, de las qe ya han conseguido empleo más de ochenta. Ayudamos con alimentos a treinta familias a las que se les llena el carro de la compra dos veces al mes.Y no es nada. Compañeros tengo que atienden a ciento cincuenta familias. Pues ya ven la solución: que el IBI lo pague la Iglesia para ayudar a salir de la crisis. Justo a la institución que más está hciendo por sacar adelante a esa gente, justo a ésa…, que le suban los impuestos.