La leche terapéutica F-75

 

Nos escribe María Ángeles, directora general del Comité español de ACNUR (la Agencia de la ONU para los refugiados), que gracias a la leche F-75 la tasa de mortalidad de niños gravemente desnutridos, menores de cinco años, se ha reducido del 25 al 5%. A los niños con malnutrición severa que llegan a los campos de refugiados sus madres han dejado de darles el pecho porque se les ha retirado la leche, al tener que sobrevivir con raíces y hojas que han encontrado en su huída. Si el niño tiene más de seis meses, se le alimenta en el hospital durante los tres primeros días con leche F-75, baja en proteínas, grasa y sodio, pero rica en carbohidratos, que le ayuda a recuperar su funcionamiento metabólico normal. Pasados tres días, y dependiendo de su evolución, se le proporciona leche F-100 o Plumpy´nut. Recibir, pues, leche F-75 es la diferencia entre la vida y la muerte para muchos niños.- Cada dosis cuesta menos de 1 euro. Es inconcebible que el mundo abundante de los abundantes que somos nosotros no envie toda la leche necesaria para todos los niños de todos los campos de refugiados de África.