(Mt 28, 11-15)
Los miembros del Sanedrín se inventaron
que los amigos de Jesús robaron
de su sepulcro el cuerpo. Y a los soldados pagaron
por decir que se durmieron. Pero no los castigaron
porque a Pilatos de mil modos engañaron,
y de este modo evitaron
mil complicaciones. Así que se consolaron
todos con este ardid. Y la burda leyenda que tramaron,
muchos años, como cosa verdadera propalaron.