Vuelve Olegario González de Cardedal a donde solía, a donde suele: a la teología, de la que es maestro consumado. Muchos años han pasado desde que en el Colegio Mayor Roncesvalles, de Pamplona, me tocó presentar su voluminoso Elogio de la encina, y él ha seguido, paciente, entusiasta y tenaz, durante sus años de magisterio en Salamanca y en los años de su jubilación, hablando de Dios, de su Iglesia, y de la existencia humana en el país en el que le ha tocado vivir.
Y vuelve en este libro, La pregunta por Dios: Experiencias límite y respuestas de fe, con la pregunta humana fundamental: por Dios, como su origen, su compañero y su destino, no solo desde las situaciones límite del dolor, el mal o la muerte, sino también desde el asombro de la misma vida, del otro, de la belleza o de la justicia.
La pregunta sobre Dios lleva a Olegario a enaltecer la teología, su oficio de por vida, como un lugar específico de hablar sobre Dios, y como servicio a la vida humana y destino común de los seres humanos, porque Dios es el que nos hace plenamente humanos.
Al asombro de la razón ante Dios se une la luz de la fe, don del mismo Dios, para iluminar la vida humana, convertida en asombro y en gracia. Y así se unen razón y fe, reflexión y oración en una existencia creyente al servicio de la humanidad.