Llegamos por la carretera que va de Lesaka a Oiartzun, que es de por sí una bella excursión entre bosques, pasando por el embalse de San Antón, con la ermita adjunta, con culto dominical, y que visitamos la vez anterior. Ya en una hondonada del Parque Natural de las Peñas de Haya -Aiako Harria-, frente al imponente farallón granítico, nos desviamos por un camino, que bordea una regata y llegamos a una pequeña explanada, donde son bien visibles los restos de los antiguos edificios de la explotación y hsta el trazado del del ferrocarril que permitía trasportar el mieral al puerto de Pasajes, hoy cnvertido en vía peatonal y verde. Desde aqui y desde el camino podemos ver escombreras de estériles, canteras a cielo abierto, planos inclinados y explanaciones. El otro día en el Museo romano de Oiasso, en Irún, vimos como la explotación de esas minas fue una de las causas de la fundación de la ciudad. Esperamos un poco en el edificio de la recepción, y junto con una familia guipuzcoana, precedidos por una joven guía, entramos por la boca de una mina,cerrada con puerta de hierro hasta entonces.
Las minas de Arditurri son unas de las pocas galerías mineras explotadas desde hace 2000 años de manera casi ininterrumpida.