No parece que los esenios hubieran sido unos célibes modélicos para los cristianos, cosa que algunos autores han defendido con poco conocimiento de causa. Según el historiador hebreo del siglo I, Flavio Josefo, en su obra La guerra de los judíos, los esenios no desaprueban el matrimonio ni su correspondiente procreación, pero no se fían del libertinaje de las mujeres y están seguros de que ninguna de ellas es fiel a un solo hombre. Y poco antes: Rechazan los placeres como si fueran males…