La presidente socialista del Gobierno de Navarra, María Chivite, dice lo mismo que su vicepresidente; que Bildu es legal, que ETA ya pasó, y otras frases hechas para no decir toda la verdad, y sobre todo para ocultar su voluntad, ya cien veces manifiesta, incluso en sede parlamentaria, de volver a contar con los votos de EH Bildu, el partido sucesor de ETA-Batasuna.
Engañará de nuevo a muchos, pero a otros muchos no. Por eso me alegró tanto leer ayer en DN unas líneas de mi amigo Román Felones Morrás, ex presidente hasta hace poco del Partido Socialista de Navarra-PSOE, en un artículo titulado Tomás Caballero, compromiso y memoria, que no tienen desperdicio:
–Estamos en vísperas de unas nuevas elecciones forales en Navarra. Los ciudadanos hablarán libremente, pero sería triste que con una más que previsible mayoría de votos constitucionalistas, fueran aquellos que siguen sin condenar los asesinatos los que decantaran el sentido del nuevo gobierno, no tanto porque ellos den sus votos, sino porque los que los reciban estén dispuestos a negociarlos.