Según la encuesta de NC Report para la revista Vida Nueva, titulada El votante catolico ante el 26, de 10 votantes del PP se declaran católicos 9; entre los votantes socialistas, ocho de cada diez; y de cada diez de Ciudadanos, siete, como de cada diez de Unidos Podemos, cinco. El 70´2% de los españoles se declara católico, practicaante o no; sólo el 52´1% entre los 18 y 29 años. Lejos de esas cifras, los no creyentes representan el 14´7% de la población, mientras los ateos suponen el 10%. Pero sólo el 38´8% afirma que comdicionan su voto su fe personal y sus principios morales: el porcentaje sube al 61´7% entre los populares, y baja al 21´3 en los votantes de Ciudadanos, y hasta el 18´8% en los socialistas y el 12% en los votantes de Unidos Podemos. Cifras todavía más bajas aparecen cuando se les pregunta sobre la influencia que tienen en su voto las opiniones de los papas, obispos y sacerdotes, yendo desde el 48´3% en los votantes, del PP hasta el 4% en los de Unidos Podemos. Por cierto, es la segunda vez que la Conferencia Episcopal Española no publica nota alguna ante unas elecciones generales. – El crecimiento ecomómico es la principal preocupación del votante católico. Le siguen las políticas sociales; la protección de la familia y el derecho a la vida, así como la lucha contra la corrupción. Todo lo cual les interesa a la mitad o a más de la mitad de los votantes interrogados, claro que, con grandes diiferencias según el partido al que votan y según su edad. En cambio, la defensa de la libertad religiosa frente al anticlericalismo, exhibido y propalado por algunos partidos en las pasadas elecciones (Podemos, IU y PSOE), sólo parece preocupar a tres de cada diez electores católicos: bastante todavía a los seguidores de Mariano Rajoy, algo a los de Sánchez, y casi nada a los de Iglesias y Garzón.