Ahora que, con ocasión del papa Bergoglio, se nos habla tanto de la abominable dictadura argentina de los años setenta, hay que agradecer a quien nos envia datos desconocidos en la contraparte: sobre varios mártires católicos, que fueron abatidos por los montoneros, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP): Carlos Alberto Sacheri, filósofo y profesor en la Universidad Laval de Quebec y en la Universidad Católica de Buenos Aires, autor de El orden y de La Iglesia clandestina, abatido delante de su mujer y de sus siete hijos cuando salía de misa el 22 de diciembre de 1974. O Jordán Bruno Genta, marxista convertido tras leer a Maritain y Santo Tomas, profesor de la Universidad Nacional del Litoral y rector del Instituto Nacional del Profesorado, autor de Libre examen y comunismo, acribillado en presencia de su familia, cuando iba a misa, el domingo 27 de octubre del mismo año. O Raúl Alberto Amelong, alto empresario, fundador de la Acción Católica en Rosario, financiador de varios templos y obras sociales, padre de diez hijos, asesinado, el 4 de junio de 1975, cuando trasladaba al colegio a una de sus hijas.- No fueron las únicas víctimas de los montoneros. Pero, junto a las víctimas numerosas de los militares argentinos, también ellos existieron. La historia es de todos y se hace con todos. No vale elegir sólo una parte y despreciar el resto, deporte malvado al que se dedican tantos falsos historiadores y críticos de nuestro tiempo.