Arcadi Espada lo titula en su muy popular cuaderno de bitácora («blog»): Modesta proposición para que Joseba Pagaza deje de morir, con ocasión del aniversario de su asesinato. Y a renglón seguido escribe: Dejemos de hablar de víctimas, Joseba, os lo propongo. Su último trabajo innoble, que prosigue más allá de las armas, es haber llenado «víctimas» de victimismo. Hablemos de nuestros héroes. De los que cayeron defendiendo la libertd y la igualdad, y ejerciéndolas. De héroes y de su heroismo. Traigamos a nuestros muertos en vida, pletóricos, felices, valientes. Quitémonos el luto y que nos acompañen para siempre, luminosos.- Claro que sí. Y a la libertad y a la igualdad añadamos la fraternidad y todos los demás principios, valores y virtudes. Y sobre todo la españolidad, puesto que, por españoles, los mataron y no por otra cosa: por ser, por representar, por simbolizar… la España odiada y execrada por sus matarifes y matones. Por testigos (mártires, en griego, en latín y en español) de esa España, libre, igual, fraterna, pacífica, unida, diversa, etc.