Dejadme que hoy os cante, patriotas madrileños,
en este Dos de Mayo, centenario dos veces,
con una oda breve, al estilo de mi tiempo,
en libérrimos versos con música de fiesta.
A pesar de los años y las modas, tan varias,
a pesar de costumbres y morales diversas,
con todo el pacifismo mamado en estos lustros,
yo os venero por héroes y santos de mi pueblo.
Con vosotros revivo la furia y rebeldía,
al ver hozado el suelo de la patria en peligro
por tropas extranjeras que, en lugar de ideales,
trajeron la violencia, la rapiña y el odio.
Con vosotros revivo la terca resistencia
a toda felonía, impostura y atropello.
Europeoy francófilo, os evoco y admiro:
que ya os cobija el templo de paz universal.
Dejadme que hoy os cante, patriotas entrañables.
que luchasteis por Dios, España y vuestras cosas.
Ya muy lejos del odio, el rencor y la revancha,
por la unidad de Europa también nos precedisteis.