Paredes de Nava

 

             Ya en Tierra de Campos, en el Museo Terrritorial Campos del Renacimiento, gestionado por la Fundación de las Edades del Hombre, ¿qué dejamos y qué elegimos en las pocas horas que nos quedan? Dejamos con pena Cisneros, Fuentes de Nava, Becerril de Campos, y nos quedamos con Paredes de Nava, villa ilustre medieval, de solo 1892 habitantes, en secular declive, como toda la zona.

Primero de todo, damos una vuelta por el entorno: desde el Arrabal del Carmen hasta el Arrabal de San Juan, pasando por un dédalo de calles, con nombres clásicos: La Luna, Los Francos, Santa Bárbara, Santiago, La Rúa, el Castillo, Pastoras…; la de Franco y varios de sus generales… Hasta quedarnos en Plaza de España, frente a la catedralicia Iglesia de Santa Eulalia (s. XII-XVI),  monumento nacional (1962), protegida por una esbelta torre de base románica, rematada por una pirámide revestida de azulejo en escarna y teja esmaltada. Pero antes de entrar en ella vemos a sus pies el monumento a uno de su muchos ilustres hijos de Paredes, el mejor poeta castellano de la Edad Media, Jorge Manrique (1440-1479). El escultor Julio López Hernández lo esculpió en bronce (2003), joven señor medieval, escribiendo sobre sus rodillas. Tiene detrás de él un breve muro horizontal con dos altos relieves en piedra, alegoría de la muerte. Y unos versos significativos: Y pues si vemos lo presente / cómo en un punto se es ido y acabado…  Continúo, muy emocionado, con los siguientes y lamento no acordarme de todos ellos, como un día los aprendí.

La iglesia de Santa Eulalia, la popular mártir barcelonesa del año 303, fue convertida en Museo parroquial el año 1964 -el primero de España-, sirviendo, en diversos horarios, de templo religioso y de museo del Renacimiento, con 300 obras expuestas de pintura, escultura y orfebrería: 13 pintores y 4 talleres de las Escuelas de Burgos, León, Castilla, Madrid, Granada, Cataluña, Francia y Alemania. Solo el retablo del tercero de los Berruguete, Inocencio, y de Esteban Jordán puede llevarnos toda la mañana. La Anunciación de Pedro  Berruguete vale ya por un museo. Pedro (1445-1504) nació en Paredes y fue bautizado en esta misma iglesdia, así como su hijo Alonso (1488-1561).

Aún tenemos tiempo para dar una ojeada al actual ayuntamento, antiguo convento franciscano (s.XV), trasladado, piedra piedra, hasta aqui desde el Monasterio viejo. A la cercana iglesia barroca de las Beguinas. A la iglesia de San Martín, ahora centro de interpretación de Tierra de Campos y oficina de Turismo. A la de Santa María, co-parrroquia con la de Santa Eulalia. Al patio del hospital de San Marcos (s. XV), hoy residencia de ancianos. Y hasta al Canal de Castilla, mientras salimos de este coto redondo de maravillas, porque Paredes fue el segundo punto de su creación y de arranque posterior del ramal de Campos, con las famosas Casas del Rey, que aún resisten y son uno de sus más atractivos embarcaderos.