Pepe Domingo Castaño

 

             No me imagino, en verdad, cómo voy a poder oír los pocos  partidos de fútbol que oigo y seguir  los Tiempos de Juego con que me entretengo a veces, sin los anuncios cantados, sin las risas, sin la alegría descorchada de un hombre tan deportivamente vital como Pepe Domingo Castaño…