Pereat Justitia…

El apotegma latino tradicional rezaba así Fiat Justitia, pereat Mundus: Hágase la Justicia y perezca el Mundo. Lo que se se entendía como un lema del justicialismo extremo, de un rigor justiciaero, entre heroico y desproporcinado. Ahora, en esta España nuestra de las corrupciones, tramas, cainismos políticos y financieros, mentiras oficiales,  partitocracia exaltante y moral pública por los suelos, nos viene el jefe de la Oposición a poner al presidente autónómico Camps, percha de trajes regalados y de jueces a la medida, por encima de toda justicia: Camps será candidato a la presidencia de la Comunidad Valenciana, diga lo que diga la Justicia: la Justicia dirá lo que quiera. Sepa el jefe de la Oposición lo que sepa sobre  la próxima resolución judicial, el lema elegido no puede ser más injusto: como que pone la justicia a los pies de un interés partidista. Traducido del latín: Hágase lo que quiera el Partido y perezca el Mundo. Y …perezca también la Justicia, si llega el caso.