Monólogo del parado
Jesús Montiel
(Insectario, 2013)
No siembran ni cosechan
las jodidas palomas que se hartan
del maná que las mesas de los bares prodigan
-me alegra que esos niños
interrumpan su cena
detrás de una pelota-.
No hilan ni trabajan esos lirios
que se ponen de agua hasta las cejas
revestidos de lluvia en los parterres,
ni tampoco los árboles que orillan la avenida
ni este horrible mosquito
que succiona mi sangre atribulada.
Yo que siembro de mapas los currículos
y trenzo con angustia las hojas del futuro,
cruzadas las fronteras del Edén
no puedo tan siquiera someterme
al mandato divino
de ganarme sudando el alimento.