Envío a DN, además de la colaboración quincenal habitual, una carta, entre humorada e iracunda, animando a los podemitas, expertos en ese tipo de asaltos, a asaltar esta vez la cadena 2 de Televisión Española mientras retransmiten la misa dominical, que ellos quieren suprimir por el odio que rezuma por todos sus poros. Les digo que sería lo más eficiente, por estrepitoso. Y gloso algunos de los lemas que armonizaron el asalto a la capilla de la Complutense por las Furias progresistas y semidesnudas de Rita Maestre a la cabeza, con una foto del papa acompañádo de la esvástica: ¡Vamos a quemar la Conferencia Episcopal! o ¡Arderéis como en el 36!,.., muestras evidentes de su espíritu pacificador y democrático, de sus ideales plurales, transversales y de progreso sin fin. Si todo va a acabar con un triunfo judicial gracias a la omnipotente libertad de expresión, ¿por qué no repetirlo? Esta sería una pintiparada ocasión, a la que no harían ascos ni Gramsci ni Laclau, si estuvieran presentes.