En este día final del año del calendario, se suele preguntar en los medios de comunicación por los principales acontecimientos de los meses pasados, por los personajes más importantes y cosas por el estilo. Yo recuerdo ahora, entre otras muchas personas ejemplares, a Ainhoa Fernández del Rincón, cooperante española secuestrada, a finales de octubre, en Argelia con otros dos compañeros de la ONG extremeña Amigos del Pueblo Saharahui, en el campamento de refugiados en el que trabajaba. Ainhoa, terminados sus estudios, tras diez años de voluntariado en España, se fue a Malawi, el año 2005, con el apoyo de África Directo, una ONG creada por José María Márquez. Allí sufrió el drama del hambre de mucha gente, de la miseria y sobre todo del olvido. Todavía, después de varios años, recordaba aquellos rostros de niños que la miraban llenos de miedo y de dolor. Pero también, cada mañana, el festival de saludos, sonrisas, buenos ratos, felices historias … Y más tarde escribía: Echo de menos aquella vida, aquel sentimiento de no tener casi nada y no necesitar más…(…) Echo de menos la sensación de sentir el alma tan llena, que crees que vas a estallar, y el sentimiento de riqueza interior que ves en ellos y se contagia… A esta heroína joven de nuestro tiempo, África, segùn confesión propia, le cambió la vida y le hizo mirar el continene negro con otros ojos y la vida con otra disponibilidad del alma.- Toda una personalidad humanista, como se ve, más que un personaje, del año del calendario a punto de terminar.