El editorial de la mejor revista de información religiosa que hay en España e Iberoamérica, Vida Nueva, con el título «La Iglesia, un hogar para las familias», comenta la fiesta de la Sagrada Familia, celebrada este año el 30 de diiciembre con una gan diversidad de actos litúrgicos y paralitúrgicos. Alude atambién a la crisis económica y moral que ha roto muchos hogares con malos tratos, y a las familias desestructuradas por el hambre, la droga, la muerte y el dolor: Familias que han tenido que tomar caminos diversos, en los cuales han encontrado sus miembros una felicidad negada en situaciones anteriores. (…) Más allá de una condena, a la Iglesia le corresponde acoger, comprender y actuar de samaritana y seguir sembrando los valores que hagan de la familia un espacio para el amor y el compromiso, para el crecimiento interior y exterior. Y, tras referirse a los nuevos escenarios laborales, culturales y sociológicos que deben ser tenidos en cuenta en las familas que quieren vivir espacios de libertad, crecimiento, honradez y apertura al mundo, se añade: Las familias cristianas buscan en la Iglesia el hogar común para la comprensión, para el diálogo y también para la corrección, si cabe. Lo que nunca van a aceptar es una Iglesia que esté únicamente pendiente del desliz para el consiguiente varapalo.– Me pregunto si Jesús de Nazaret discriminaría en su trato con las gentes, durante su vida privada y pública, entre diferentes estados y modos de vida, y, si hoy volviera, cuál sería su actitud ante estas familias actuales, de las que habla el editorial de Vida Nueva.