Le preguntan a la catedrática de Ética de la universidad de Valencia, Adela Cortina, una de las voces más limpias, honestas y amables de nuestra Universidad, por qué no se escuchan las propuestas de los intelectuales que buscan la justicia social. Y responde: En parte, porque tendemos a dividirlo todo de antemano entre carcas y progres, y eso hace imposible el diálogo. Hay temas que la sociedad estaría dispuesta a discutir pero nos dividimos de entrada. Sin diálogo no hay democracia. Es lamentable la partidización de la vida pública. Dices algo y te contestan: «Eso lo dice el PP», o: «Lo mismo dice el PSOE» . No, perdona, esto lo digo yo. Que no nos partidicen.- Lo que suelo decir tantas veces sobre la izquierda y la derecha. Pero quien divide el mundo en dos no piensa, embiste. Ya lo dijo Machado: De diez cabezas / nueve embisten/ y una piensa.