Raspados en cultura

 

       Concretamente en cultura del encuentro. Raspados nos juzga a los españoles el Informe España 2922, elaborado por la Cátedra Martín Patino de la Cultura del Encuentro, en la Universidad Pontificia de Comillas, según la última encuesta bianual, a la que se añaden algunos datos secundarios tomados de fuentes nacionales e internacionales.

La nota más baja la obtenemos a la hora de las prácticas: conductas solidarias, vínculos sociales, aceptación de la diversidad, compromiso con lo público, consumo responsable,  movilidad y honestidad. Donde peor nos va en variables como honradez (4´26); desarrollo sostenible (3´77); pobreza (2´67); compromiso con lo público (2´41) y conductas solidarias  (0´91). Y solo un sobresaliente en  relaciones intergeneracionales (9´03).

La variable que más incide en una cultura del encuentro es el nivel educativo, siempre pobre entre nosotros. La mayor diferencia no se da entre niveles de edad o entre población española y migrante, punto en el que estamos muy por encima de la media europea, sino en una realidad de género, ya que las mujeres generan mucha más cultura que los varones. Y, mientras las personas mayores suspenden en todo lo relacionado con la sostenibilidad y el reconocimiento de la diversidad, los jóvenes les llevan ventaja en esas dos dimensiones. Pero de poco sirve tal reconocimiento, si al mismo tiempo pervive la exclusión social en la sociedad.