Reaparece Anguita

En uno de los programas televisivos estelares del sábado reapareceió ayer Julio Anguita, el ex coordinador inolvidable de la primera Izquierda Unida, coalición izquierdista en torno al eje del Partido Comunista de España, del que Anguita era y es fervoroso militante. Con su estampa de romano de la Bética, su bonhomía, su didactismo, su utopía rampante. Lo que pasa es que el marxismo-leninismo comunista más que utopía es un horror y es difícil creer algo a quien todavía crea en él. Una nota atenuante es que no se entienda bien con su partido, por ejemplo en el caso de los escandalosos ERES de Andalucía. En cuanto al derecho de autodeterminación, que defendió como todos los leninistas – ¡ay aquel falso derecho de autodeterminación en la URSS!-, se equivoca redondamente si sigue creyendo que la expresión «pueblos» de los Pactos de la ONU, de 1966, pueden aplicarse a regiones, provincias, cantones, territorios o comunidades autónomos. Si así fuera, no existiría la ONU.