Sobre la Euroorden y Puigdemont

 

      Visto lo visto hasta ahora, y a la espera de lo que suceda el día 4 de octubre, los españoles tenemos todo el derecho del mundo a preguntarnos para qué sirve la Euroorden y en qué aventaja a los convenios entre países para los casos de extradición de los delincuentes. O si los Estados europeos consideran solo delincuentes a criminales de sangre, traficantes de droga o ladrones a mano armada. Si cada vez que un país miembro de la Unión europea pide la entrega de un Puigdemont cualquiera, prófugo de la Justicia y acusado nada menos que de sedición y malversación de fondos públicos, y cada tribunal de cada país tiene que hacer un nuevo juicio paralelo o sopesar si el delito se corresponde con otro igual o similar al suyo, entonces sobra la Eurorden o pueden llevarla al Archivo. Sería como dudar de  cada Gobierno o de cada Parlamento que no sea el suyo. ¿Y si no se confía en la Justicia de cada país, ¿qué Unión Europea es esta?

 

PD. Ahora bien, si yo fuera juez italiano, encargado del caso, y viera que el Gobierno de España acaba de indultar a los compañeros de Puigdemont, condenados por sedición y malversación, tras cumpir tres años de condena, y viera a la vez que hay una mesa de negociación política abierta entre el Gobierno de España y el Gobierno catalán, formado en parte por los secuaces del prófugo Puigdemont, y, sobre todo, si supiera que otro partido independentista, socio del partido de aquel en el Gobierno catalán, es a la vez socio preferente del Gobierno de España para aprobar toda clase de leyes… me haría, sin duda, pensar, y pedir alguna información suplementaria.