Si puedo permitirme dar una respuesta breve, pero que es el fruto de una larga meditación, debo decir que la filosofía no podrá provocar un cambio inmediato del estado presente del mundo. Y esto no es válido solo para la filosofía, sino también para toda perspectiva y todo querer humano. Sólo un Dios puede aún salvarnos (Nur noch ein Gott kann uns retten).
La única posibilidad que nos queda en el pensamiento y en la poesía es la disponibilidad para la manifestación de ese Dios o para su ausencia en la catástrofe y que nos hundamos frente al Dios ausente.
(Martin Heidegger entrevista en Der Spiegel 23/IX/1966)