Sostenedor de muchas causas privativas del izquierdismo internacional, el magnate húngaro-norteamericano donó millones de dólares a iniciativas de despenalización de drogas blandas en muchos Estados federados. La opinión de Soros en 2009 era que la marihuana es menos adictiva pero no apropiada para niños y estudiantes. Fue también financista de la Drug Policy Alliance, una organización que promueve la legalización del cannabis, con una cifra aproximada de 5 millones de dólares anuales por parte de una de sus Fundaciones.
El Proyecto sobre la muerte en América (1994-2003) fue otro de los proyectos de la Open Society Institute, de Soros, que buscaba comprender y transformar la cultura y la experiencia de la muerte y el duelo. En 1994 confesó haber ayudado a su madre, miembro de una organización de defensa del derecho a morir, a suicidarse, y en el mismo relato respaldó la ley de Muerte con dignidad del Estado de Oregón, financiando su publicidad.
Los críticos de Soros le atribuyen una ingente cantidad de dólares en proyectos a favor de la eutanasia y el aborto en muchos países del mundo, especialmente en África y América del Sur.
Recientemente, en las redes sociales el mismo Soros hizo suya la declaración de su Fundación lamentando el fallo del Tribunal Supremo de USA, que dejó sin efecto el Roe v. Wade, al que calificó como un asalto contra las mujeres y la democracia global. En el mismo texto se celebra la reciente legislación despenalizadora de Argentina, Colombia y Méjico, y se dicen cosas como estas: Open Society está apoyando a organizaciones que defienden los derechos reproductivos, que están luchando en estos momentos. en una lucha sin precedentes en las comunidades a las que sirven. Ahora más que nunca debemos estar con ellas para rechazar intentos fuertes que busquen negar y quitar derechos establecidos hace mucho tiempo.
La misma Fundación reconoció haber invertido más de 128 millones de dólares para financiar iniciativas en el campo de la salud y los derechos humanos.