Cuando ayer le preguntaron a la ministra portavoz del Gobierno por la actuación de la Mesa del Parlamento Catalán, contestó sin remilgos ni otras reservas: Todo el respeto para las actuaciones del Parlamento catalán.
Como es bien sabido, la Mesa de edad dio por bueno el voto para la elección de la Mesa del Parlamento de dos diputado fugados, al que el Tribunal Constitucional, presidido por Conde Pumpido, había declarado ilegal, tras un recurso del Grupo parlamentario del PSC.
Hasta ese punto de sumisión al independentismo catalán ha llegado el Gobierno de España. Ya es la portavoz del Gobierno quien lo proclama. Sin rubor ni pudor alguno.