El escritor y antropólogo Rafael Korres y Díaz de Zerio (Torralba del Río, 1942), a quien conocí por su curiosísimo trabajo Los cuentos que me contaron, antes de conocerle personalmente y amigarle, acaba de publicar un denso y hermoso libro de 437 páginas, editado por el ayuntamiento de la villa: ¡Viva San Juan! Historia de un Cofradía singular. Villa de Torralba del Río (La «Turris Alba» medieval). Se acompaña del buen nombre de don Fernando Bujanda Ciordia, sacerdote y canónigo torralbés, historiador de la villa, de Codés y de su cofradía, a quien le dedica Rafael el conjunto del trabajo, que acaba, además, de enviármelo. Y yo voy, vengo, lo desenvuelvo, lo cojo, lo agarro y lo leo de un tirón.
Entra desde el primer momento por los ojos, gracias a la buena edición, la bonita portada y un centón de fotografias en blanco y negro y sobre todo en color, que convierten el libro en una verdadera exposición. Y en ella cabe todo: la Buena Villa de Torralba (baluarte, iglesia, ermitas, tradiciones y leyendas). El inolvidable Juan Lobo y el Moro de la balsa, sus parecidos y diferencias, en ese rito único en Navarra pero no en el resto de Europa. Las fiestas de San Juan y de San Juanillo, siglos XIX y XX, contadas, comentadas y musicadas por un sinfin de escritores, periodistas, etnólogos, músicos… El paisaje de Turris Alba. Torralba dentro de sus murallas, hoy murallas de viento, de belleza silente, de historia todavía posibilitante y de asombro telúrico. Los Juanes, brujos y clérigos del Valle de Aguilar. Los danzaris. La bibliografía. Es decir, la enciclopedia ilustrada de Torralba del Río.
Lo digo como lector fascinado. Y porque antes fui y sigo siendo un admirador, entre otros miles, de Torralba, del Valle de Aguilar, de la historia y de las tradiciones religiosas, sociales y populares de las Tierras de Codés, en las que me he perdido no pocas veces.