Triunfo de España en París

 

          Mientras por aqui cerca triunfan, por el malhacer de unos y la insensatez de otros, los partidarios del falso derecho de separarse de España, en París los reyes españoles, acogidos con extraordinaria amistad -«¡La Visite!»- por el presidente socialista francés, honran a España y a Francia, honrando al soldado desconocido galo  bajo el Arco de Triunfo; a los combatientes republicanos españoles de «La Nueve», que acompañaron al general francés Leclerq, liberador de París; al genio español de Velázquez en el Grand Palais, o a la Asamblea Nacional Francesa, en cuyo hemiciclo ha sido aplaudido largamente, tras un discurso reciamente europeísta, el rey Felipe VI de España -raro honor de un Jefe de Estado-, siguiendo el ejemplo singular de su padre.  Acompañados por el presidente Hollande y por dos franceses ilustres nacidos en España, el presidente del Gobierno de Francia, catalán Manuel Valls, y la alcaldesa de París, gaditana Ana Hidalgo. Difícilmente la ocasión podría ser mejor y los nombres más cercanos. Muchos siglos de historia les acompañan: desde los apóstoles y mártires  comunes; el común Camino frances de Santiago; el Carlomagno de la Marca Hispánica;  los reyes medievales de Navarra y Francia; el popular y querido Enrique IV, rey de Francia y de Navarra; los Borbones de los dos tronos… hasta la reciente lucha común, terminada con éxito, contra la banda terrorista ETA. Por fin, en París, una expresión solemne y espléndida ante el mundo de nuestra amistad y coiaboración secular por encima de todas las rivalidades, ahora que termina la conmemoración de nuestra guerra de la Independencia contra… Napoleón y su ejército, y no contra Francia,

¡Vive la France!  ¡Viva España! ¡Viva la Unión Europea!