Los indiferentes no pueden hacer grandes cosas diferentes.
La realidad copia los sueños (Gabriel García Márquez). Cuando … los sueños han sido capaces de recrear y elevar la realidad.
El sabor de la sepia nos hace sepientes.
El papa Fancisco, en su homiliía del Jueves Santo, ha dicho a los sacerdotes que le escuchaban que no pueden ser ni untuosos, ni suntuosos, ni presuntuosos... ¡Nada de untos!