Últimos aforismos

 

El desierto, donde es fácil perderse, no es para principiantes, solitarios o desertores. El desierto es para gente muy bien acompañada.

Un patoso con patillas parece menos patoso.

Lo curioso de las leyendas, por muy legendarias que sean, es que, al final, hacen historia.

Los que llaman oscurantistas a sus adversarios se tienen por luciferinos.