No hay verdad moderada. Hay, eso sí, cultivadores moderados de la verdad.
Los populistas creen que son populares. Y nadie de entre los populares cree ser populista.
Los ojos más grandes que la tripa, reza el dicho español. Más grandes, no: más altos y con mayor poder de visión.
El patriotismo, virtud cívica, es my diferente del nacionalismo étnico, extremo o exasperado, y hasta de cualquier nacionalismo. Pero muchos de los más perversos nacionalismos se escudan tras el nombre de patriotismo.