«Un diálogo sin plazos»

 

Un diálogo sin plazos es un diálogo de sordos, que esperan curar la sordera dentro de unos cuantos plazos.

 

INTERPRETACIÓN AD HOC DEL AFORISMO

El diálogo sin plazos, y de igual a igual, abierto hoy en Barcelona entre los presidentes Sánchez y Aragonés, quiere decir que ambos pretenden que dure, como sea, al menos dos años, porque los dos se necesitan para poder permanecer en sus Gobiernos hasta las próximas elecciones e intentar ganar después a sus adversarios y enemigos, externos e internos, por medio de toda clase de propagandas, engaños, mentiras y deslealtades.