Si hace quince días escribí en la prensa navarra ¿A quién votar? (al menos, a los menos peores), ahora algo tengo que decir después de los resultados electorales. Y, dicho lo que ya dije en la noche de las elecciones, intento ahora, al menos, llamar a las cosas y a los sucesos por su nombre. Y en esta tierra de mudos, cuitáos, asustáos y cobardes (especialmente, políticos y periodistas), invito a llamar al Gobierno, que cuatro formaciones, partidarias del falso derecho de autodeterminación, están intentando formar, Gobierno nacionalista-independentista vasco de Navarra. Puesto que la mayoría de los cuatro grupos se llama así, y la mayoria es partidaria de la integración de Navarra en la Euskalherria soñada, y los restantes no le hacen ascos a la cosa o lo dejan » a lo que diga la Asamblea». Ya es hora de no disimular ni ocultar, ni velar con el velo de Maya la realidad, engañando al votante, confuso, enrabietado o militante. Con todos los respetos, convivencias y pluralismos que se quiera. El objetivo principal de las cuatro formaciones, todas ellas minoritarias de por sí, es ése y no otro, Y tiene un nombre. Pero los mudos, los cuitáos, los asustáos y los cobardes ni siquiera se atreven a escribirlo ni a pronunciarlo.