Una alianza contra la Constitución

 

                     No me extraña mucho que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se haya dejado aconsejar por BILDU, heredero de ETA-BATASUNA, para reformar la llamada ley mordaza, o ley de seguridad ciudadana. Es pura lógica de poder. Hace unos meses aceptó que el fugado de la justicia, Puigdemont, y sus abogaos le redactaran el anteproyecto de ley sobre la amnistía de los golpista catalanes.

Día llegará, si no lo impedimos entre todos, que, con tal de seguir sosteniéndose en  el gobierno, intente, quién sabe si de nuevo con observadores internacionales, formar una alianza para reformar la Constitución de 1978, con mayoría de sanchistas, independentistas, confederalistas y populistas de variado pelaje, a fin de de comenzar a derribarla.