Siempre he mantenido que, al menos en nuestro tiempo, hay en el mundo una civilización y no varias, y que lo que se llama por ahì civilizaciones no son mas qué culturas, subculturas, religiones, lenguas, usos y costumbres, etc. Leo ahora una interesante conferencia de José María Aznar en Viena sobre derechos y deberes ante el Islam y del Islam, con la que estoy conforme en sus lìneas principales. Aznar suele ser más acertado cuando no habla de política española que hablando de ella. Dice, por ejemplo, el ex presidente: Sería más correcto y preciso, en mi opinión, considerar que la civilización es una -con distintas expresiones culturales, con diferentes experiencias históricas, sustentada en diversas creencias y reaíces religiosas, pero una única civilización. Lo creo porque, por encima de esas cicunstancias históricas, culturales o religiosas, se pueden y se deben reconocer valores comunes deseables para todos. Se pueden y se deben afirmar porque existen. Al contrario, hablar de civilizaciones, en plural, implica dar por hecho que existen mundos distintos, equivalentes y cerrados, cada uno con sus dogmas. Esos dogmas fundamentales, al verse como absolutos en su mundo cerrado, son incompatibles con los del otro. E inevitablemente esos mundos cerrados tenderán a enfrentarse de forma destructiva.