Una política europea justa, solidaria y ecológica

 

         El arzobispo de Luxemburgo y presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE), Jean-Claude Holleric, se mostró satisfecho, el día 27 de mayo, de que los populistas europeos, que han ganado mucho en algunos países pero que en otros han disminuido, no puedan bloquear en la próxima Legislatura las instituciones europeas. Donde será muy importante, en su opinión, el papel del diálogo para hacer una buena política al servicio del pueblo, ahora que ha desaparecido la mayoría de dos grupos.

Holleric hacía estas declaraciones al presentar en el Vaticano el Mensaje del papa Francisco para la Jornada del Migrante y del Refugiado, 2019. A este respecto  se preguntó el presidente de la COMECE, que ha viajado recientemente a la isla de Lesbos, si las diócesis europeas no podrían llegar a un acuerdo con los Gobiernos de los Estados europeos y abrir corredores humanitarios para recibir a las personas que han sido olvidadas durante tanto tiempo, sobre todo en Grecia e Italia tras el fracasado Acuerdo de Dublín.

En relación con el voto anti-inmigrante, el arzobispo luxemburgués defendió la solidaridad, uno de los principos fudadores de Europa. En cuanto a los populismos, afirmó que proponen una identidad simple, mientras que la sociología dice que es algo extremadamente complejo y en constante cambio. (…) Hay que ser capaces de desarrollar la parte europea de la propia identidad sin negar la del otro, porque Europa no es la negación de las naciones, sino una unión.

Preguntado por el aumento del voto a los partidos verdes entre los jóvenes, manifestó que todos los demás partidos deberán considerar la ecología, si no quieren perder el voto joven en el futuro: una apuesta en sintonía con la ecología integral del papa Francisco, autor de la ya célebre  encíclica Lodato sí, y que prepara ahora el próximo Sínodo Panamazónico.

En esta nueva Legislatura, remataba el mismo prelado católico, toca hacer una política justa, ecológica y de justicia social. Una política al servicio de todos los ciudadanos europeos.