Ayer, Juan Ramón Corpas y yo presentamos en Pamplona, junto al autor, el libro de Jesús Mauleón, Confinada voz: Poemas en pandemia. Y recitamos algunos de sus poemas. Como resume bien el prologuista al final de su atinado trabajo: poesía mayúscula de un poeta mayor.
Una de las notas propias de este poemario es el sentido del humor -pariente cercano de la poesía-, que nunca falta en la obra de Mauleón, pero que aquí pareciera desentonar más, en medio de realidades que parecen llevar el estigma del drama: el virus-19, la pandemia, el confnamiento, la residencia de ancianos, la muerte de los amigos, la operación de riñón, la vejez común, la muerte cercana.
Véase un ejemplo, uno de tantos:
Vacuna viene de vaca
de vaca de noble cuna,
ponédmela una por una
y así mi miedo se aplaca.
¡Abajo el virus que ataca
la salud y su fortuna!
Mueran de muerte oportuna
el virus y su resaca.
En mi vejez asediada
de muerte y confinamiento,
¡corra, corra con su espada
por fin el medicamento
que al covid y su tormento
le propine la estocada!