Iglesia del Oratorio de Alcalá de Henares, a donde venía Unamuno para hablar de cosas del espíritu con su amigo el oratoriano vasco P. Lecanda. Medito sobre este tiempo de Adviento, que precede a la Navidad:
¿Me apagaré lo mismo que una vela?
¿Me llevarás contigo como un fuego?
Dame el arrojo de seguirte luego
y de vivir en permanente vela.