Viernes de Pascua

 

La pesca de hombres

(Jn 21, 1-14)

 

Era de noche en el lago Tiberíades
y no pescaron nada.

-No hay pesca sin Jesús.

 

Muy de mañana
se llenaban de peces las redes.

-No hay pesca sin Jesús.

 

El discípulo amado
reconoció al Señor

-No hay pesca sin Jesús.

 

Pedro se arrojó entonces al agua
para estar junto a él.

-No hay pesca sin Jesús.

 

Todos ellos eran
pescadores de hombres.

-No hay pesca sin Jesús.

 

Ciento cincuenta y tres
eran los pueblos de la Tierra.

-No hay pesca sin Jesús.

 

Jesús tomó el pan y se lo dio.
Lo mismo hizo con el pez.

-No hay pesca sin Jesús.