Este año de crisis,
Niño, no vengas:
es tiempo de recortes,
miedos y penas.
Tiempo de loterías
y de quinielas.
Tiempo de escepticismo:
Niño, no vengas.
Pero ven a los brazos
de quien te espera.
De quien no te confunde
con mil quimeras.
Este año de crisis,
Niño, no vengas:
es tiempo de recortes,
miedos y penas.
Tiempo de loterías
y de quinielas.
Tiempo de escepticismo:
Niño, no vengas.
Pero ven a los brazos
de quien te espera.
De quien no te confunde
con mil quimeras.